[Review] Orphan Black, 3×05 ‘Scarred by Many Past Frustrations’
Muchos adjetivos podrían definir el capítulo de esta semana de ‘Orphan Black’. ¿Te atreves a descubrir algunos de ellos?
Desgarrador. Doloroso. Conmovedor. Retorcido. Inquietante. Estos son sólo algunos de los adjetivos con los que podríamos definir este Scarred by Many Past Frustrations, el capítulo de Orphan Black de esta semana. Bien es sabido, o al menos a estas alturas debería serlo, que esta entrada está llena de spoilers, así que insto a que sigáis leyendo bajo vuestra propia responsabilidad.
Después del intento fallido de Helena por escapar, intento que se vio frustrado por llevar a cabo la última voluntad del teniente Parsons -rango que no descubriremos hasta que no aparece Paul en escena-, a Helena la mantienen confinada en su celda con esposas también en sus pies. Por el deteriorado aspecto de la ucraniana, podemos deducir que no les hizo ninguna gracia a los militares que Helena sacrificara a la rata de laboratorio del Project Castor. Pero Helena no estará sola, en la celda contigua se encuentra la nueva inquilina de la base, que no es otra más que su querida sestra, Sarah Manning. De esta secuencia, destacar el uso del escorpión Pupok para enlazar el paso de una a otra celda, tras mantener la conversación con Helena, el escorpión nos guía hasta la celda contigua en la que se nos revela que Sarah ha sido capturada.
Lo cierto es que en este episodio, las protagonistas absolutas son Helena y Sarah, y sus pequeños riffirrafe que pondrán de manifiesto cierto resentimiento de Helena por Sarah, al hacerla culpable de haber terminado en ese horrible sitio. Además, en una de las conversaciones entre ambas hermanas, descubriremos cuál fue la razón por la que Sarah dejó a Kira con Mrs. S en primer lugar: básicamente, porque era demasiado joven y no terminaba de creer del todo que fuera una madre.
Sarah, al descubrir que se encuentra encarcelada pero que en la celda de al lado se encuentra Helena, siente estar aliviada. Sin embargo, las cosas no van a ser nada fáciles: Paul Dierden le hace una visita a la nueva inquilina de la base y le echa en cara que lo único que tenía que hacer tras escapar de DYAD era precisamente quedarse al margen para que no pasara nada de esto. Pobre Big Dick Paul, tal vez Sarah no sea la clon más inteligente, pero el Mayor Dierden tampoco se queda atrás. ¿Sarah Manning haciendo lo que le dicen? Cualquiera diría que no la conoce. Sarah es incapaz de mantener su bocaza cerrada, incluso cuando se encuentra en una situación de desventaja, como cuando la llevan donde la Dra. Coady para hacerle unas pruebas. Durante la conversación con Big Dick Paul, Sarah le hace confesar a Paul que él es uno de los motivos por los que Helena ha terminado en ese lugar, él y Mrs. S, quienes fueron los que hicieron el trato para que Sarah escapara de DYAD. Antes de que se marche, Helena amenaza a Paul con que puede que él sea el siguiente, el siguiente después de haber matado a Parsons, la rata de laboratorio que según Paul, lo estaba siendo por voluntad propia, y que por culpa de Helena, han perdido un volumen considerable de datos recabados en esos experimentos.
Cuando vuelven a estar solas en la celda, Sarah le reprocha a su hermana que está institucionalizada: vamos, que le gusta estar confinada porque le confiere cierta sensación de seguridad. Sin embargo, la respuesta que le da Helena esconde una revelación: la ucraniana tiene un plan para escapar. Para hacerlo, ambas hermanas tendrán que trabajar juntas, y una de las fases pasa por una visita de Sarah a la enfermería. Para hacerlo, a la hora programada, cuando el soldado Miller -uno de los clones Castor- y otro guarda del que ni siquiera sabemos el nombre, se disponen a recoger la bandeja de comida de la celda de Sarah, nuestra punk no se la entrega por la rendija por donde se supone que se la tiene que entregar; Sarah provoca a los guardas para que entren en la celda, lo que lleva a un enfrentamiento, bastante ridículo por cierto, entre Sarah y los dos guardas, que termina cuando uno de ellos la golpea y ésta cae al suelo. Aunque el ridículo del enfrentamiento no es lo importante, lo importante es la visita de Sarah a la enfermería de la base donde, cuando nadie le ve, esconde en su boca unas pinzas. Tras hacerle la cura por los hematomas y las heridas provocadas por el enfrentamiento, los guardas vuelven a llevar a Sarah a su celda.
Ya a solas, Sarah le da a su hermana las pinzas, atándolas al cordón de su pantalón y balanceándolas por fuera de las celdas, todo esto teniendo cuidado de que la cámara de vigilancia responsable de vigilar ambas celdas no las grabe con las manos en la masa. Una vez Sarah consigue darle a Helena las pinzas, la ucraniana las utiliza para deshacerse de las esposas de sus pies, pero ahora es cuando llega la parte más complicada: Helena saca de su escondite el alijo de raciones de matequilla que tenía escondido tras un bloque en su celda. ¿Con qué fin? Con el fin de untárselo en el cuerpo para poder escapar tras quitar uno de los barrotes de su celda. Sobre el plan de huída de Helena, comentar una cosa: Helena descubre que uno de los barrotes de su celda está flojo después de que viéramos que tenía un alijo lleno de raciones de mantequilla. O bien se trata de un fallo en el guion, o bien el plan inicial de Helena implicaba deslizarse por lugares de difícil acceso. Sea como fuere, ayudada por el palo de las esposas de sus pies que se ha quitado gracias a las pinzas que le ha dado Sarah, Helena fuerza el barrote hasta sacarlo del todo, mientras Sarah vigila los movimientos de la cámara para que no las descubran. Impregnada en mantequilla, Helena se desliza por el diminuto hueco que ha dejado el barrote suelto mietras Sarah vigila. Un hueco que personalmente me parece demasiado pequeño incluso para deslizarse por él llena de mantequilla; una escapada bastante forzada, but who cares? Helena desactiva la cámara, y como al otro lado estaba un guarda, éste se apresura en ir a investigar lo que ocurre con la mala suerte de que Helena lo mata precipitándolo contra un clavo -o algo así- de la pared. Una vez deshechos del guarda de seguridad, Sarah le insta a su hermana a que se haga con las llaves, pero justo cuando parece que ambas hermanas están a punto de huir juntas, Helena decide no ayudar a Sarah. Efectivamente, Sarah, yo también me quedé con esa cara de pasmada cuando vi que Helena abandonaba a su suerte a su querida sestra. Sin embargo, justo cuando se encuentra a un paso -literalmente- de la libertad, Helena empieza a tener dudas sobre si debería salvar a Sarah. ¿Volverá a por su sestra o por el contrario la abandonará a su suerte? ¿Será Paul la última oportunidad que tenga Sarah de escapar?
Paralelamente en la base, pero en el bando contrario: tras inspeccionar los restos del primogénito de Johanssen, el que tiene el mismo ADN que el Castor original, la Dra. Coady comunica a Rudy que podrán desarrollar una terapia genética para curar la condición neurológica que afecta a los clones Castor, además de darle unos días libres a Rudy. Por su parte, Paul, tras su conversación con las hermanas, hace una visita a la Dra. Coady, visita a la que se le puede llamar de todo menos de cortesía: hecho una furia, al Mayor no le gusta nada que Sarah esté prisionera en ese lugar. El que fuera el antiguo monitor de Beth empieza a cuestionarse hasta qué punto está bien lo que hacen en esa base, a veces cruzando límites que no deberían cruzar. ¿O será que Paul todavía siente algo por Sarah?
Mark, en la enfermería de la base, aún no está en condiciones de incorporarse al servicio, aunque la Dra. Coady vaya a hacerle un chequeo y como era de esperar -o no-, le pregunta por la quemadura en el antebrazo izquierdo. Mark se justifica diciendo que lo hizo para mostrar su lealtad al Pastor, la misma respuesta da cuando Coady le pregunta por la alianza. A la pregunta de si ese matrimonio ha consumado, Mark dice que sí, tras lo que Coady le hace entrega de su primer creepy cuaderno en el que tendrá que apuntar todos los encuentros sexuales que tenga a partir de ese instante.
Por su parte, Gracie ha sido marginada de los Prolethean tras conocerse que había perdido el bebé que esperaba. Menos mal que dos días antes tuvo un encuentro con Sarah -tal y como vimos en Formalized, Complex and Costly-, quien le dio una tarjeta para contactar con alguien que podría ayudarla: el detective Arthur Bell. Gracie se presenta en el apartamento del policía en busca de ayuda y le explica su situación, aunque Art no puede ayudarla. Sin embargo, sí conoce a quien podría acoger a la joven; así es como Gracie Johanssen termina bajo la tutela de Mrs. S y Felix. Este último parece estar pasando más tiempo en casa de su madre adoptiva, después del ataque sufrido por S en Transitory Sacrifices of Crisis a manos de Seth. Al dejar a Gracie en casa de Mrs. S, Art le comenta a esta última que Sarah sigue sin dar señales de vida y que está preocupado. S dice que la última noticia que tiene de Sarah es que se encontraba rastreando el Project Castor, algo que a la madre de Sarah no le gusta nada. En este ambiente, Gracie se siente fuera de lugar, y mientras se sincera con Mrs. S sobre los clones al ver unas fotos de Sarah sonriente, conocemos algo más del pasado de la misteriosa Mrs. S: la madre de Sarah y Felix cuenta a su invitada cómo se quedó viuda. Así descubrimos que Mrs. S estuvo casada con un tal John Sadler del que mantiene su apellido.
De la misma forma que podemos suponer que hizo en su día con Sarah, Mrs. S enseña a Gracie cómo divertirse, incluso Felix se anima a enseñarle a bailar a la antigua Prolethean. Pero, tras mucho punk rock y unos gin juices de más, la fiesta se vuelve agridulce cuando a Gracie comienza a dolerle el estómago, lo que hará que tengan que llamar a una ambulancia. Quizás el supuesto aborto que sufrió en Newer Elements of Our Denfense fuera algo más que eso. De hecho, podría estar relacionado con su encuentro sexual con Mark: recordemos que el matrimonio ha consumado, y los recientes dolores de Gracie tendrían relación con los clones Castor. Esta relación se deduce cuando Art, acude a la llamada de la chica que tuvo el encuentro sexual con Rudy y Seth en Transitory Sacrifices of Crisis. La mujer, al quitarse las gafas de sol, parece tener los ojos inyectados en sangre, tal y como los tiene Gracie cuando la ambulancia acude a socorrerla a casa de Mrs. S.
La única que parece estar pasando un rato agradable en este episodio parece ser Cosima, quien haciendo caso de lo que le dijo Felix, tiene una primera cita tras la ruptura con Delphine, cita con alguien que ha conocido por Sapphire -aplicación tipo Tinder que aparece en la serie-: su nombre es Shay (Ksnia Solo) y parece muy adorable. Demasiado adorable, tanto, que da la sensación de que es posible que tras esa apariencia adorable se esconda alguien con unas oscuras intenciones. O puede que no. El caso es que mientras Shay y Cosima se conocen en Bobby’s Bar, son fotografiadas manteniendo este encuentro. ¿Quién las fotografía? ¿Para quién trabaja Shay? ¿Será realmente un encuentro casual? Tanto si lo es como si no, Cosima vuelve a ser Cosima una vez más y se deja llevar por sus sentimientos más que por la razón. La cita se traslada del Bobby’s Bar al ático de Felix donde parece que nuestra geek monkey se ha instalado o al menos pasa la mayor parte del tiempo allí. En este ambiente más íntimo, Shay pregunta a Cosima si quiere hablar de su ruptura con Delphine, algo que en principio no hace, pero finalmente Cosima cuenta a Shay cómo fue su ruptura con Delphine, conversación que finaliza con un beso.
Este episodio de Orphan Black ha estado lleno de feelings que llegan a la patata. Primero, la escena en la que Helena abandona a Sarah me rompió el corazón, y me atrevo a decir que no fui la única a la que le pasó. Segundo, la primera cita de Cosima y Shay, si bien adorable en principio, tiene pinta de que va a desembocar en algo mucho más turbio y más conociendo cómo se las gasta Orphan Black. Por cierto, ¿qué fue del tubo que Helena robó del rancho de Johanssen antes de prenderle fuego? Hasta donde sabemos, la última vez que lo vimos fue en Transitory Sacrifices of Crisis, cuando Kira lo escondió en algún lugar dentro del ático de Felix, y es todo cuanto sabemos hasta ahora. En su momento me atreví a deducir que su contenido eran óvulos fecundados de Helena, pero quién sabe. Hablando de Helena, Pupok hace las veces de guía muy particular en la huida de Helena, llegando a ser el causante de que Helena abandone a Sarah. De lo que no sabemos, me intriga conocer la razón por la que los clones Castor deben guardar un log de todos sus encuentros sexuales. La respuesta a esa y a otras preguntas parece que la vamos a tener a la vuelta de la esquina en el próximo episodio, Certain Agony of the Battlefield, respuestas que posiblemente nos planteen nuevas preguntas. Hola, Fringe. El episodio en cuestión, está recibiendo críticas muy positivas y hace que el hype por el 3×06 se encuentre por las nubes; hay quien lo ha llegado a calificar como «el mejor episodio de la temporada e incluso de la serie» [cita requerida]. En caso de querer conocer más detalles de lo que se aproxima, podéis echarle un vistazo a este artículo.
Hasta aquí en lo que a mí respecta sobre este Scarred by Many Past Frustrations. Y a vosotros, ¿qué os ha parecido?
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