A medida que nos acercamos al ecuador de la temporada, la locura aumenta de manera exponencial. En este Newer Elements of Our Defense podemos considerar a Helena como la protagonista absoluta del episodio. Sobra decir que esta entrada está llena de spoilers por lo que es recomendable seguir leyendo bajo vuestra propia responsabilidad.

Volvemos con Sarah presenciando la supuesta muerte de Mark a manos de Bonnie, la viuda de Henrik Johanssen. Cuando ve la oportunidad, Sarah se precipita al maizal para ayudar a su recientemente revelado como hermano, y comprobamos con ella que Mark no está muerto sólo de parranda, aunque podría estarlo si no cura pronto sus heridas, tarea en la que lo ayudará Sarah. De una forma que recuerda a como encontró la cabaña supuestamente vacía del que resultó ser el padre de Kira, Sarah da con una casa oportunamente vacía para usarla como refugio. Mientras Sarah cura las heridas de Mark, ambos mantienen una conversación en la que Mark explica a Sarah cuál era su misión en las filas de Henrik Johanssen: recolectar algo que había robado, muestras de tejido del Castor original. Cuando Sarah le pregunta si ha encontrado algo, Mark dubitativo le contesta que lo encontrado no era más que basura. ¿O puede que no? ¿Tendrá algún tipo de información valiosa la caja que Mark recogió de Finch en Formalized, Complex and Costly? La respuesta a esta pregunta nos la dará Sarah más tarde cuando, aprovechando que Mark se queda inconsciente, va a investigar la habitación de motel cuya llave encuentra en el bolsillo de su hermano. Sin embargo, antes de irse, Sarah llama a una ambulancia desde el teléfono de la propia cabaña, aunque parece que quien también recibe la llamada es Rudy, quien es informado del paradero de su hermano y lo va a buscar para su extracción, tal y como la Dra. Coady le ordenó que lo hiciera. ¿Quién avisa a Rudy? No lo sabemos ni lo sabremos, al menos en este episodio.

«Una ayudita para el McDonald’s, por fa»

En la habitación del motel, Sarah no tarda en descubrir la caja escondida previamente por Gracie debajo de la cama. Muy… ingenioso. Sin embargo, al contrario de lo que decía Mark, la documentación que estaba en la caja no resulta ser del todo basura: el papeleo que Johanssen se había preocupado en ocultar, lo vincula directamente con el profesor Ethan Duncan. Resulta que Henrik Johanssen era el asistente de laboratorio de Duncan. Pero las revelaciones no se quedan ahí, Sarah también descubre una especie de cuaderno de laboratorio en el que se mencionan intentos fallidos de crear un clon, salvo el último, que resultó ser un éxito. Claro que para llegar a esta conclusión Sarah debe pedir ayuda a Cosima, que es la que maneja el tema de la ciencia y tal.

Hablando de Cosima, en este episodio sus intervenciones se resumen en las que siguen: la conversación telefónica con Sarah acerca de los papeles de Johanssen, conversación que mantiene con Sarah mientras está en el Bobby’s Bar junto a Felix, quien se ha empeñado en que nuestra geek monkey debe conocer a chicas nuevas. Otra conversación telefónica con Alison en la que descubrimos que la terapia con las células madre de Kira está funcionando, intervención esta a su vez que es la única interacción de Alison con sus sestras en todo el capítulo, si no recuerdo mal. Aunque la conversación telefónica que podría considerarse más interesante o más reveladora es la que Cosima mantiene con Scott, con el que sigue tratando de descifrar el código que el profesor Duncan dejó en el ejemplar de La isla del Dr. Moreau -y cuyo hallazgo no lo ha compartido con sus sestras-. Scott sugiere que tal vez lo estén enfocando mal y no se trate de la clave para desbloquear las secuencias sintéticas sino que quizás el profesor Duncan fuera un pirado. ¿Llegaremos a descubrir la verdadera naturaleza del misterioso código?

«Menudo pedo anoche con el vodka, colega»

Pero en la introducción decíamos que Helena era la protagonista absoluta del capítulo, y no es para menos: en este Newer Elements of Our Defense, descubrimos más cosas sobre el paradero de Helena, además de vislumbrar cómo la Dra. Coady trata con la enfermedad neurológica que afecta a los clones Castor. Además, Pupok, el escorpión/amigo/conciencia de Helena -con la voz de la propia Tatiana Maslany-, es quien en cierta forma impulsa a Helena a curiosear por la base en la que se encuentra retenida. Para hacerlo, Helena simula un ataque, no sin antes haber atado a su brazo un trozo de cuerda -que saca de su pantalón- para evitar que los sedantes que la Dra. Coady le pudiera administrar surtan efecto inmediato. Una vez la llevan a la enfermería, calculan el tiempo que los fármacos deberían durar, así que dejan sola a Helena. Pero los fármacos no hacen efecto inmediatamente debido al invento que Helena se había colocado en el brazo, así que se dispone a investigar la base. En mitad de su excursión es cuando la droga comienza a hacer efecto y Helena se desmaya, aunque la encuentra Miller, otro de los clones Castor del que vemos algo más en este episodio, pero tampoco mucho. Aunque las excursiones de reconocimiento de Helena no es lo único que la ucraniana tiene en mente: ayudada por un hueso de una costilla de cerdo, moldea con sus dientes una llave para intentar escapar. No sé qué le darían a la muchacha las monjas en el convento, pero Helena debe de tener una dentadura fortísima. Es una pena que su intento de escapar se quede en eso, un intento, y todo por investigar más a fondo la habitación de Parsons, otro clon Castor que era sometido a experimentos directamente sobre su cerebro. Este escenario nos lleva a una de las escenas más sobrecogedoras del episodio: Helena pone fin al sufrimiento de Parsons, con el consiguiente descubrimiento por parte de los militares de que Helena se estaba escapando. A través de este gesto, Helena demuestra sentir empatía por el pobre Parsons, lo mata por compasión y no por odio. Con esta acción, Helena pierde la oportunidad que tenía de escapar.

«Me voy a dar una vuelta. No te chives a Mother»

Mientras, Sarah sigue en el motel investigando el contenido de la caja y recibe una visita inesperada: Mark ha recuperado la consciencia y va donde su hermana hecho una furia por haber llamado a una ambulancia. Tras un pequeño enfrentamiento, descubrimos un nuevo secreto de Henrik Johanssen: el cuaderno que Sarah había encontrado y comentamos antes, hacía referencia a los intentos de Johanssen por crear un clon a través de las muestras del Castor original. O eso entendí, porque en esta parte me perdí un poco. Resulta que Bonnie y Henrik Johanssen tuvieron un hijo, antes que Gracie, y sus muestras de tejido coincidirían a la perfección con las muestras originales del Castor original, los mismos que tan desesperadamente se empeñan en buscar. Mark, habiendo estado un año en las filas de Johanssen, conocía la existencia de este «hijo secreto», o al menos lo que queda de él: resulta que el primogénito de los Johanssen murió. Sin embargo, la próxima parada de Sarah y el malherido Mark es el cementerio donde están enterrados sus restos. Como Mark no se encuentra en condiciones, es Sarah quien debe cavar para desenterrar los restos del cuerpo. Esta escena, además de recordar al tercer episodio de la primera temporada -cuando Sarah se ocupa de ocultar el cuerpo de Katja-, nos brinda la oportunidad de ser testigos de una conversación de lo más interesante entre Mark y Sarah: Mark reprocha a Sarah que se está esforzando mucho por alguien a quien una vez intentó matar, a lo que nuestra punk responde que precisamente por ello tiene más razones para salvarla y no abandonarla a su suerte. Es más, Sarah afirma que siente que Helena está viva, a pesar de no saberlo con certeza; siente esa conexión. La conversación finaliza poco después dado que Mark pierde la consciencia y justo poco después de que Sarah encuentra el féretro del pequeño Johanssen, es Rudy y no Mark quien la está apuntando con un arma. Para intentar salir de esa situación, Sarah le comunica que en la caja se encuentran muestras de tejido del Castor original. Sarah, aprovechando que Rudy está distraído intentando abrir la caja, intentará escapar asestándole un palazo en la cara esa es mi chica. Sin embargo, donde se encuentran tampoco es que haya muchas opciones para esconderse, e intentar huir a pie sería un suicidio, por lo que Sarah se esconde en un granero cercano. Pero Rudy se recupera pronto del palazo, así que marcha en busca de Sarah. Para hacerla salir de su escondite, Rudy intenta provocar a Sarah imitando a Kira, aunque ella no cede. Pero eso da igual porque finalmente Rudy la encuentra, y justo cuando parece que es el fin de Sarah, aparece Mark quien le da una orden directa a Rudy para que suelte a Sarah. De esta conversación podemos deducir que Rudy es la oveja negra de la familia, y las intenciones de Mark son confusas ya que se une a su hermano y ambos deciden llevarse a Sarah a la base. ¿Será este el feliz reencuentro de las dos sestras? Algo me dice que no…

«Sin cebolla en la tortilla, a Rudy le duele la rodilla…»

Por su parte, Gracie, quien al parecer fue «rescatada» en el capítulo anterior por su madre Bonnie, se dirige con esta a su nuevo hogar: otro rancho en el que las acoge Jonah Appleyard, un Prolethean ciego que según parece, ayudó en su momento a que Gracie viniera al mundo. A pesar de su ceguera, Jonah nota algo extraño en la esposa de Mark, más concretamente en su vientre, donde se está gestando una nueva vida. O al menos lo estaba, hasta que Gracie sufre un aborto. En una de esas ceremonias tan creepy que les gusta a los Prolethean, se despiden del nonato tras la cual, Bonnie le dice a su hija que la única razón por la que Jonah le permitía que se volviera a unir a su grupo tras traicionar a la familia era el fruto que llevaba en su vientre, pero ahora Gracie ya no es bienvenida.

Mientras, en un universo paralelo, el matrimonio Hendrix sigue en su propio Breaking Bad particular -serie a la que el propio Donnie hará referencia-: reciben la visita de un mensajero que les dice que tienen una mercancía que no les pertenece. Resulta que Ramón no es que haya ido a la universidad sino que ha desaparecido del mapa. El encuentro con el señor de la droga nos revela que el proveedor no es otro que Jason Kellerman (Justin Chatwin), un antiguo pretendiente de Alison en el instituto. ¿Habrá tensión sexual no resuelta? ¿Afectará esta antigua relación al negocio?

«Las manos hacia arriba, las manos hacia abajo y como los gorilas…»

Personalmente, diría que este Newer Elements of Our Defense ha sido hasta ahora el que más me ha gustado. Principalmente, por darle a Helena más protagonismo, aunque nunca haya negado que mi favorita sea Sarah Manning. Irónicamente, lo que no me está gustando demasiado de la temporada es precisamente que se centren tanto en la lucha de Sarah por encontrar a su hermana, dejando de lado al resto de sestras, especialmente a Alison. La única interacción que la soccer mom ha tenido con sus hermanas en este episodio ha sido la conversación telefónica con Cosima, la cual tampoco es que esté teniendo demasiado protagonismo esta temporada, más allá de estrechar lazos con Felix e investigar con Scott el galimatías que les legó el profesor Duncan, sin contar el cabreo que ha generado la ruptura de Cophine entre muchos fans -entre los que no me incluyo, por cierto-. Quizás el saber que Orphan Black tendrá una cuarta temporada brinde nuevas oportunidades dentro de las líneas argumentales ya abiertas. Cabe destacar que la línea argumental del Project Castor, aunque arriesgada en principio, me resulta más interesante que la de los Prolethean, aunque supongo que esto ya es una cuestión de gustos. Sin embargo, me sigue sin encajar para qué necesitaban a Helena los del Project Castor o por qué en Transitory Sacrifices of Crisis Rudy y Seth mantenían relaciones sexuales con una mujer cuyos datos escribieron en una libreta. La captura de Sarah por parte de Rudy y Mark, augura un reencuentro con su hermana Helena, hermana a la que tanto está luchando por liberar esta temporada. ¿Escupirá Sarah a Paul en cuanto lo vea? ¿Se redimirá Paul liberando a ambas hermanas? Las respuestas a estas y otras preguntas las conoceremos -o eso esperamos- en próximas entregas de Orphan Black.

Y a vosotros, ¿qué os ha parecido este Newer Elements of Our Defense?