Vergonzoso. Lamentable. Lo que nos faltaba. Ahora va a resultar que apoyar la filosofía del software libre va a ser un acto delictivo. O al menos eso es lo que parece que nos quieren hacer creer los del grupo de presión International Intellectual Property Alliance (IIPA), el cual está pidiendo al gobierno de EE.UU. que considere  que el Open Source es equivalente a la piratería. Y yo considero que lo flipo.

En numerosas ocasiones, ya había visto al open source comparado como un modo de comunismo, he visto críticas de todo tipo en contra de su uso; pero esto sí que no me lo esperaba.

Según parece, este organismo pide que países como Indonesia, Brasil o India entren a formar parte de una “Lista de vigilancia especial 301” por su uso de software Open Source. Esta lista examina “lo adecuado y la eficiencia de los derechos de propiedad intelectual” en todo el planeta, y registra aquellos países que Estados Unidos considera como “enemigos del capitalismo”.

Y mi pregunta es: ¿Soy yo o últimamente están utilizando mucho los «derechos de autor» como excusa para crear leyes absurdas con el fin de «vigilar»?

Es cierto que el Open Source va más allá de ser únicamente una forma de entender el mundo del software; es también una filosofía de vida, un pensamiento de libertad, la libertad de cada usuario de elegir lo que se adecue más a sus necesidades…

Uno de los principales argumentos presentados por este grupo es que, según sus palabras, «el uso del Open Source mina la propiedad intelectual»; con lo que demuestran claramente un desconocimiento total de lo que significa el Open Source y el Copyleft.

Los americanos queriendo vigilar al resto del mundo pero, ¿Quién les vigila a ellos?  ¿Quién vigila a los vigilantes?

Fuente | MuyLinux