No, no me he vuelto loca. ¿O tal vez sí? En cualquier caso, esta entrada va a ser una de las destacadas del blog. No porque sea mejor que otras. No porque sea peor que otras. Simplemente porque desentona de la línea habitual del blog.

Dicho esto, os encontráis ante la primera entrada que escribo sobre la princesa del pop, aka Britney Spears. Y os preguntaréis, ¿Por qué? ¿Porque ella lo vale? No, porque tengo que reconocer que la escucho, y es algo que no mantengo en secreto, aunque tampoco es algo que lo grite a los cuatro vientos. Resumiendo, en verdad, es algo de lo que tampoco me siento demasiado orgullosa, pero tampoco niego que la escuche.

Pero no me juzguéis por una única entrada, mis gustos musicales no se definen únicamente porque escuche a Britney Spears, ni porque algo sea comercial o no; ya sea pop, rock, metal, heavy, indie o dance. Y si no, siempre podéis echarle un vistazo a mi perfil en Last.fm y juzgar por vuestra cuenta…

Con esta entrada sólo pretendo mostraros la impresión que me ha causado este disco, lo más objetivamente posible; al margen de fanatismos, al margen de si Britney es o no buena cantante, de si abusa del playback en sus conciertos y de que no sea ella quien se escribe las canciones; al margen de escándalos personales y dejando al margen la pequeña crisis sufrida por la cantante; que dio lugar a que cierto video de cierto individuo diera la vuelta al mundo, consiguiendo, entre otras cosas, ser parodiado por Seth Green.

Pero he dicho que no hablaría de esas cosas. Y no lo haré. Hoy estoy aquí simplemente para centrarme en lo que importa: La música. Puede ser más comercial o menos comercial, puede ser mejor o peor, pero es música al fin y al cabo. Puede gustar o no, pero eso ya depende de cada uno. Por eso hoy estoy aquí, para hablar de este disco como lo que realmente es: Un producto para vender; un producto comercial.

Viéndolo como lo que es, algo concebido para vender el mayor número de copias posible, el disco cumple. Nada que ver con el anterior trabajo, Blackout, que fue editado poco después de esa crisis. Si pensaban relanzar la carrera de Britney con semejante bazofia, lo llevaban claro. (Sí, también lo he escuchado; a veces me dan estas venadas… xD)

Sin embargo, parece que los productores/compositores o quienes quiera que fuera los que debían despertar, se pusieron las pilas con este Circus, por lo que no me extrañaría nada que vendiera un gran número de copias. Copia que no tengo, ya que la escucha del disco la he hecho en streaming, gracias a ese genial servicio que no me cansaré nunca de recomendar, llamado Spotify.

El primer single lanzado, no fue otro que Womanizer. Un gran acierto, debo añadir, ya que es una de las canciones con más gancho del disco. Como single es perfecto: Empieza suave, va cogiendo fuerza, y ya en el estribillo se desata todo su potencial. ¿Qué quiero decir con esto? Simplemente que como escuchéis la canción, aunque sea sin querer, os quedaréis un buen rato con el estribillo sin poder sacároslo de la cabeza. Y ese es precisamente su propósito: El no poder dejar de pensar, tararear, cantar y maldecir la canción. Si querían que recordáramos a Britney, con esta canción lo consiguen.

Una vez captada nuestra atención, el segundo single en ver la luz de este álbum es el que da título al mismo: Circus. Personalmente, no llega a ser tan bueno como el anterior, al menos en lo que a comercial se refiere, aunque no deja de ser un buen hit del que parece que nunca se cansan en la MTV.

Pero como todos sabemos, no hay dos sin tres, y es a este punto al que quería llegar. El tercer single del disco, If U Seek Amy, además de ser uno de los temas que más me gustan, es una de las canciones más completitas, con polémica incluida. ¿De dónde tal polémica? De cierta frase malsonante, camuflada en el título de la canción. Las malas lenguas, e incluso las no tan malas, afirman que lo que realmente dice la canción es Fuck me, y que lo de If U Seek Amy simplemente es una cortina de humo. Quizá tengan razón. O quizá ven fantasmas donde no los hay. En cualquier caso, no entiendo el porqué de tanto revuelo…

Otra de las incógnitas acerca de esta canción, es saber quién es esa Amy de la que habla. Algo quizás un tanto obvio para algunos. A mi entender, Amy es la propia Britney, y no precisamente por la frasecita antes nombrada. En cualquier caso, no creo que haya que buscarle tanto los tres pies al gato…

Dejando a un lado los singles editados hasta ahora, me gustaría mencionar, que el tema Kill the Lights, me ha sorprendido gratamente. Tanto por la música como por la letra, la cual me parece un claro reflejo de lo frívolo y superficial que puede llegar a ser el mundo del espectáculo. Un posible futuro single…

Mmm Papi, por otra parte, me recuerda no sé por qué, a unos Black Eyed Peas de otra época. Serán cosas del directo…

Pero, sintiéndolo mucho (o no), esta vez sí me tengo que meter un poquito con su vida privada. He dicho que no lo haría, pero la verdad es que no se me ocurre otra forma de explicar la razón de ser de Blur, clara alusión a ciertas juerguecillas que se corría la señorita Spears en compañía de su hamija Paris.

Shattered Glass, bien podría sonar como futuro nuevo single, aunque me decantaría más por la anteriormente mencionada Kill the Lights; al menos esta última me parece que podría funcionar mejor.

Pero, entre todo este circo, también hay sitio para las ñoñerías, tales como My Baby y Unusual You, de las cuales, prefiero no decir nada…

Dicho esto, hasta aquí llega mi visión alrededor de un mundo en el que pocas veces me introduzco. Aunque, como ya sabeis, sólo es mi humilde opinión…