Muchos eran los rumores que, desde hacía tiempo, vaticinaban la adaptación cinematográfica de una de las mejores novelas gráficas jamás creadas. Tales rumores, no hacían más que aumentar el miedo entre los fans de la obra de Alan Moore y Dave Gibbons, ya que aseguraban que sería algo casi imposible el hecho de crear un film basado en Watchmen que conservara su esencia y que fuera fiel al comic original. Se equivocaban.

Después de meses de especulaciones tras la noticia oficial de que la adaptación se llevaría a cabo, después de los riff-raff con la Fox porque quería llevarse un pico y después de tantos meses a la espera de que Watchmen por fin viera la luz, llegó el gran día.

¿Realmente merecen la pena tantos quebraderos de cabeza? Visto el resultado puedo decir que sí. La espera ha merecido la pena.

Watchmen no es sólo una buena adaptación de la obra original, es también algo más que una peli de superhéroes. Si con Watchmen esperáis ver una especie de Spiderman o Los 4 Fantásticos, ya os podéis ir ahorrando el dinero de la entrada.

Aquí no lanzan telarañas ni se torsionan hasta límites insospechados. A excepción del Dr Manhattan, que podría considerarse el único verdadero «superhéroe» de la trama…

Watchmen presenta a los superhéroes como gente corriente que debe enfrentarse a sus propios conflictos éticos y a sus problemas personales, que lucha contra sus trastornos y fracasos y que, con la notable excepción del Doctor Manhattan, carecen por completo de superpoderes.

¿Y por qué no son superhéroes? Porque muchos representan todo aquello que éstos no deben ser: El que podría considerarse como mayor protagonista, Rorschach, es un psicópata, El Comediante, un grandísimo hijo de la gran, y el Dr Manhattan… Bueno, él siempre ha ido muy «a su bola».

La historia de Watchmen nos sitúa en el año 1985, en el marco de una ucronía en la que los Estados Unidos están a punto de entrar en una guerra nuclear con la Unión Soviética. En este escenario, se relata la historia de un grupo de superhéroes del pasado y del presente y los hechos que rodean el misterioso asesinato de uno de ellos.

Acontecimientos que se van desarrollando, en ocasiones con algo de lentitud, todo hay que decirlo, pero que finalmente, desembocan en ese apoteósico final, desenmascarando al «malo», el cual, cuando me leí el comic, he de decir que ni me imaginaba que fuera él.

Una adaptación digna de llevar el nombre de Watchmen, aún no entiendo por qué Alan Moore se desvinculó del proyecto (aunque viendo los nefastos resultados de otras adaptaciones de sus obras, no es de extrañar), fiel a la obra original tanto en las localizaciones como en el carácter de los personajes, aunque se dejan cosas en el tintero, como historias paralelas, y alguna que otra explicación que no estaría mal.

¿Recomendable? Desde luego, si eres fan del comic seguro te encantará, y si no lo eres, al menos ve a verla con la idea de que es algo más compleja que un «Spiderman» o «Los 4 Fantásticos»…

Una bonita excusa para que esta obra maestra, escrita por Alan Moore y dibujada por Dave Gibbons, vea de nuevo la luz tras más de 20 años desde su primera aparición y que podréis descubrir siguiendo este enlace.