Todo el mundo, a lo largo de su vida, escucha tipos y tipos de música. Algunos mejores, otros peores. Algunos estilos se siguen escuchando a lo largo de los años y otros simplemente, se dejan de escuchar. Pero a veces, no podemos olvidarnos de que en algún momento de nuestra vida, ese estilo de música formó parte de nuestro día a día.

Puede que esto os llegue a sorprender, o puede que no, ya que para gustos existen los colores. He de decir, que a lo largo de mis aún escasos 20 años, únicamente he sido fan aférrima de dos grupos. Uno de ellos es el que hoy en día me tiene loquita, hablo pues, de Muse. El otro, corresponde a mis años mozos, cuando ni siquiera llegaba al metro y medio del suelo. En este caso, hablo de los BackStreet Boys.

A estas alturas, me dá que muchos de vosotros, queráis o no, sabéis de quiénes hablo. Algo normal cuando en «sus épocas» nos tenían loquitas a la mitad de la población femenina. La otra mitad se decantaba por *N Sync, grupo que la verdad es que nunca me llamó mucho la atención más que por un par de canciones bailables.

Curiosamente, las canciones que más me gustaban del grupo eran las más «moviditas». Sin embargo, en su repertorio, abundaban mucho más las baladas. Baladas que no me decepcionaban, pero de poder oír un «Get Down» a oír un «Show Me The Meaning Of Being Lonely», pues hombre, me gustaba más el primero aunque el segundo título tampoco me disgustase.

Pero volvamos la vista atrás unos cuantos años…

Mediados de los noventa. La por aquel entonces exitosa boyband Take That anunciaba su separación tras 5 años llenos de gloria. Aquello dejó conmocionadas a muchas de las fans. Pero no tardaría en llegar el remedio a sus males. En 1996, vería la luz el que por aquel entonces era el primer álbum de una nueva boyband, procedentes de Orlando (Florida): BackStreet Boys, el disco homónimo de la boyband recién creada.

Llegar y besar el santo. El disco de debut fue un éxito más que notable en todo el mercado internacional. De hecho, algunas de las canciones más memorables del grupo pertenecen a este álbum. Ejemplo de ello podrían ser «We’ve Got It Goin’ On», «Get Down» y «Quit Playin’ Games (With My Heart)».

Un año después, volverían a las pistas de baile, siendo en gran parte la culpable la pegadiza «Everybody (Backstreet’s Back)» de su segundo álbum «BackStreet’s Back»; convirtiendo en algo habitual ver en los garitos de moda tanto a maromos como maromas haciendo el canelo mientras imitaban el baile del videoclip en cuestión. Por otra parte, las féminas se ponían en plan más empalagoso si la que sonaba era «As Long As You Love Me» y es que… ¿A qué chica no le gustaría que le cantaran que no les importa lo que hicieran con tal de que su amor fuera correspondido? Un encanto.

Con el temido cambio de milenio cerca, el efecto 2000 se aproximaba. Y con ello, el tercer disco del grupo. «Millenium» salió a la venta en mayo de 1999, cosechando el mismo éxito o incluso más que sus predecesores, siendo «I Want It That Way» el primer single para promocionar el nuevo trabajo. Desgraciadamente, poco antes había fallecido uno de los principales productores y compositores de la banda, Denniz Pop, al que le dedicaban el disco al completo, aunque especialmente la canción «Show Me The Meaning Of Being Lonely».

Cabe decir, que a partir de este disco, los propios miembros de la boyband, especialmente Brian Littrell, empezaron a involucrarse en el proceso de composición, dejando así de ser únicamente «la voz»…

Sin embargo, no fue hasta el «Black & Blue» cuando realmente la banda empezara a escribir sus propias canciones. Algunas como «The Answer To Our Life» o «Time», estaban escritas únicamente por los 5 miembros de la banda.

A partir de entonces y del «Chapter One», decidieron tomarse un descanso de unos años, y aquí ya es donde les perdí la pista. No sólo porque «lo dejaran» durante unos años sino más bien porque, en la época en la que vio la luz este cuarto álbum, yo ya andaba chapurreando con otros estilos que nada tenían que ver con los «Backes». Pero eso sería otra historia…

A día de hoy, sigo escuchando algunas de las canciones de los BackStreet Boys, incluso puede que algunas de las que escucho no sean ni siquiera las más conocidas, pero son las que años después, aún me siguen gustando.

El primer disco, hoy en día, la verdad es que practicamente lo usaría de posa vasos, porque la verdad es que he acabado teniéndole tirria. Excepto a una canción: «I Wanna Be With You«. Es lo único que salvo de este disco homónimo (y que, en sus épocas, sin embargo, me encantaba).

Algo mejor parado sale el «Backstreet’s Back», teniéndole especial cariño, a pesar de los años, a una de las canciones que puede que no sea de las más conocidas, pero que personalmente, era de mis favoritas: «That’s The Way I Like It«, y puede que más ahora al «descubrir» ciertas connotaciones que en su momento se me pasaron por alto.

«Everybody (Backstreet’s Back)» sigue siendo la opción ideal para mover el esqueleto con una canción que tampoco te da mucho que pensar. Pero si lo que de verdad os apetece es hacer el canelo, al más puro estilo «chico malote» (de palo, por supuesto), yo optaría más por «If You Want It To Be Good Girl (Get Yourself A Bad Boy)»…

«Larger Than Life» es lo ÚNICO salvable que queda del tercer trabajo, y sin embargo, del cuarto, en el que empezaron a componer por sí mismos, me quedo con una que no se les ocurrió a ellos: «The Call».

Y tras esta pequeña «confesión» os dejo con dos de los videos que más me gustaron en su momento y me siguen gustando hoy en día: «Everybody (Backstreet’s Back)» y «The Call», habiendo tenido incluso unos sueños extrañísimos con este último…