Año 1999. El año en el que por fin, el tan prometedor grupo, Muse, formado por Chris Wolstenholme, Dom Howard y el genio de Matthew Bellamy , veían cómo su primer disco oficial salía al mercado. Y destacaron bastante.

Por aquel entonces, el grupo aún no tenía muy pulido su estilo, pero empezaban a tener sus señas de identidad.

La voz inconfundible y a la vez, inigualable de Matt Bellamy, es uno de los mayores fuertes de su música. Esa voz, hace que o los adores o los odies.

Con Muse no existe término medio. Los gorgoritos de Matt pueden llegar a irritar a muchos, y a su vez, nos puede llegar a emocionar o otros.

En este primer disco del grupo, la presencia del piano destaca en canciones como ‘Sunburn’ que abre el disco, o en mitad del «bridge» del tercer track ‘Fillip’.

Es un disco bastante personal, con canciones muy sentimentales tales como ‘Falling Down» o ‘Unintended’, pero a la vez, con canciones más «movidas» y menos ñoñas.

En ese segundo grupo de canciones estarían ‘Sober’ y ‘Overdue’; por lo que se puede decir que es un disco de lo más variado, en el que se entremezcla sentimiento y fuerza, canciones que combinan ambas partes, creando así melodías que te levantan el ánimo en momentos puntuales…

A destacar ‘Muscle Museum’, siendo el culpable de que realmente les prestara un poco de atención, ya que en otras circunstancias, si los hubiera conocido con cualquier otra canción, puede que simplemente se hubieran quedado con un «me gustan un par de canciones suyas». Por suerte, eso no pasó.

Pero eso no fue hasta que llegó a mis oídos ‘Bliss’, que formaba parte de su segundo álbum, que vería la luz dos años después, en el 2001.

Tras confimar definitivamente que no se trataba sólo de un grupo que «me gustaran un par de temas» fue cuando realmente empecé a interesarme por ellos. De verdad.

En ese momento es cuando me hice con los dos discos que el grupo había sacado por aquel entonces: ‘Showbiz’ y ‘Origin Of Symmetry’.

Fue cuando por primera vez escuché ese primer disco cuando descubrí una canción, que en esencia es triste, pero con una fuerza que hace que te llegues a arrancar la camisa al más puro estilo de «La Masa». La misma canción que da título a ese primer disco: ‘Showbiz’.

A pesar de todo, era muy habitual cuando comenzaron que los comparasen con Radiohead, pero esa comparación quedaría como una anécdota con el lanzamiento de su segundo disco, ‘Origin Of Symmetry’.

Melodías mucho más… «espaciales». Aunque esto, ya será otra historia…

Con el videoclip de ‘Muscle Museum’ os dejo, canción que tiene un final muy «inspirado»: