Hace tiempo apareció publicado un artículo en el 20 minutos sobre los blogs y la gente que escribimos en ellos, esto es, «los bloggers»; en el cual se decía que había gente que incluso escribía sólo para decir que se van a dormir. Bueno una cosa es contar tu vida y otra dar detalles de todo lo que haces; sólo faltaría ya comentar en qué momento acude uno al excusado.

En dicho artículo se decía también que hay personas que se obsesionan con su blog y que a pesar de no escribir sobre nada en particular, sienten la compulsiva necesidad de estar actualizándolo constantemente (ya se ha visto que este no es mi caso; ni mucho menos 😉 ).

No puedo creer que alguien esté tan enganchado a una bitácora (técnicamente más conocido como blog). Algunos son capaces incluso de pasarse por otros blogs y otros foros haciéndose pasar por otras personas, comentando que han encontrado un blog muy bueno y a continuación ponen su dirección en un post.

Reconozco que alguna vez he pensado en hacer eso ya que visto el (casi) nulo número de comentarios de mis entradas, podría deducir sin temor a equivocarme que apenas nadie aparte de mí lee mi blog, o que quien lo lee es incluso más perezoso que yo para escribir un comentario; cosa que por una parte no me obsesiona demasiado (de ahí que no me preocupe porque pueda estar dos semanas desactualizado) pero por otro lado, si es verdad que alguien lee mi blog me gustaría que de vez en cuando dejaran algún comentario, un post, un link o lo que sea, porque así sabría que lo que escribo aquí no es solo producto del mero disfrute de mi frustrada vocación periodística.

Hoy en día, cualquiera con un conocimento medio sobre internet y toda esta movida tiene un blog. Y quien no lo tenga será porque no quiere o porque es demasiado perezoso como para postear a diario (o sea alguien como yo pero que es todavía más vago). Una cosa que no aparecía en el artículo del 20 minutos pero sí en otro boletín que ahora no recuerdo, era que hoy en día (al igual que lo he dicho yo antes) cualquiera con conexión a internet tiene un blog. También decía que esta moda de los blogs pasará en un par de años y que seguramente sólo quedarán la mitad de los que hay abiertos a día de hoy. La mayoría de ellos son sobre vivencias personales, opiniones respecto a diferentes temas (yo calificaría mi blog en esta categoría) o de lo que a uno se le ocurra pero lo que es seguro es que la oportunidad de escribir en un blog es una satisfacción para los que, al igual que yo sienten que en su interior se esconde un columnista, o un reportero o cualquier otro tipo de periodista (al final he acabado dedicándome a la ciencia; ya ves tú las vueltas que da la vida) y pueden ver que su deseo no se frustra en parte.

La cuestión que planteo es la siguiente… ¿Cual es la razón de ser de un blog? ¿Por qué nos gusta tanto escribir y leer lo que otras personas (y nosotras mismas) escribimos? Porque somos unos cotillas que lo queremos saber todo sobre todos y sobre aquellos a los que no conocemos. Porque nos da igual que quien está detrás de ese nick tan divertido sea una ama de casa, un empresario cincuentón o un estudiante de bachillerato. Nos da igual quién es el que lo escribe, lo que nos interesa es su visión de la vida, sus paridas, las frikadas que hace o deja de hacer o lo que opina respecto a un tema en concreto. O al menos así es como yo creo que se debería tener en cuenta a los blogs.

En fin, que escribir un blog sí que puede ser sólo una moda pasajera y espero que cuando esa moda pase, este blog permanezca en la mitad de los que siguen en pie.

¡Saludos bloggers! (y gente en general 😉 )