De acuerdo. Soy culpable. Culpable de no cumplir mi palabra. Os dije que el blog lo tendría abandonado hasta el 4 de febrero por lo menos, pero no puedo. No, ahora que he descubierto este disco. Al menos esa es una de las razones.

Por una parte es imposible que abandone tanto tiempo el blog, a pesar de que la época de exámenes la tenga prácticamente encima, ahora que justo me da la impresión de que es cuando me parece que tengo más cosas que decir es cuando no puedo dedicarles tiempo. Ironías de la vida…

Pero nunca viene mal desconectar un poco porque… la verdad sea dicha… ya me está empezando a importar poco si una función no es derivable porque no es continua o porque simplemente uno de sus límites no exista. Por eso, vayamos al grano:

Recuerdo cómo en mi primer año de carrera, hace más bien poco (tan solo un año), una de mis nuevas compañeras me definía como «heavy». Tras varios debates, la convencí de que no lo era, ya que en realidad podría ser algo así como «de palo». Sería heavy «de palo».  ¿O puede que no?

Reconozco que a veces puedo despistar por mis «pintas». Puede que eso fuera lo que despistó a esa compañera aunque no sé por qué.

Dejando a un lado mis pintas, leyendo algunas de las críticas de discos que he hecho (que si mal no recuerdo con esta es la tercera) podéis sacar vuestras propias conclusiones. Eso sí, MUSE por encima de todo. Faltaría más. 😉

Esta vez, vengo a hablaros de un disco que me ha parecido redondo: LAND OF THE FREE II de Gamma Ray. Ahora no me apetece empezar a explicaros quiénes son porque si no, la entrada ya me quedaría más larga de lo que va a quedar ;-). Sólo deciros que merecen la pena. Al menos tras escuchar este disco ;-).

Sin ninguna referencia, me voy a limitar a explicar lo que me ha parecido el disco por sí solo; cosa que ya la he expuesto en la presentación: disco redondo.

Las canciones, aunque largas en algunas ocasiones (la media de duración de cada una serían unos 5 minutos…), no decaen e inluso a veces te dejan con ganas de más. Es el caso de «Insurrection», último tema del disco y que no por ello es menos bueno.

A decir verdad, alguna que otra canción como es el caso de «From The Ashes» me recuerda a «Hallowed By Thy Name» de Iron Maiden, aunque puede que sólo sean imaginaciones mías…

El disco no es flojo, es cañero y a decir verdad para estar acostumbrada al power-metal de Sonata Arctica y/o a las melodías más poperas de Muse, un disco como este se agradece, y mucho.

Hablando de solos… para mí destaca sobre todo el de la canción «Rain» que me entra un no-sé-qué un qué-sé-yo que hace que me ponga a hacerme la «guitar-hero» cual espíritu poseído.

Resumiendo… buen disco… no sé si de los mejores de ellos pero al menos sí es de los mejores que he oído este último año… buenos singles («Leaving Hell», «Real World», «When The World» creo que podrían funcionar perfectamente por separado también) que es lo que lo hace un gran disco. Mi nota: un 8’00.

No sé si será su mejor o peor disco pero estoy segura de que está entre los mejores. Aunque como es bien sabido… ésta sólo es mi humilde opinión… 😉

¡¡Saludos!!

P.D.: ya no diré si es la última entrada o no hasta después de los exámenes porque ya habéis visto que… no siempre cumplo lo que digo… (aunque normalmente soy mujer de palabra; estad tranquilos).