Mamá… ¡De mayor quiero ser shinigami!
Para empezar el año… Algo friki. Veremos si aunque sea de esta forma logro cumplir lo de que actualizaré más a…
Para empezar el año… Algo friki. Veremos si aunque sea de esta forma logro cumplir lo de que actualizaré más a menudo pero… La época de exámenes está a la vuelta de la esquina y aunque esté de vacaciones todavía, estoy empezando a empollar así que… Se hará lo que se pueda.
Tengo que reconocer que yo antes era de las que no entendían cómo era posible que gente que hacía tiempo ya había dejado atrás su infancia «perdiera» el tiempo en ver dibujos animados. Pero no eran cualquier dibujo animado, eran dibujos japoneses; series anime.
Recuerdo una vez hace ya unos cuantos años una conversación que tuve con una amiga respecto a este tema, y no, esa amiga no era LADY VENGEANCE. La verdad es que no recuerdo ni cómo ni por qué surgió, pero me comentó que ella se pasaba las mañanas viendo «Yu Gi Oh!» fue cuando yo le dije «¿Cómo puedes ver ESO?». Imprudente de mí… Unos años después me tengo que comer esas palabras.
Sí, me las tengo que comer porque ahora soy yo la que «pierde el tiempo» viendo anime. Bueno en realidad no lo pierdo porque como muestra, voté en mi encuesta que soy de las que les gusta «ver anime de madrugada» que es cuando nada ni nadie me puede molestar y cuando no son horas de ponerse a otras cosas como estudiar.
Lo reconozco me estoy volviendo más friki por momentos… ¡¡Y me encanta!! Y por eso, en esta ocasión os voy a hablar de algo con lo que os podéis intoxicar, si lo veis en exceso, claro: BLEACH.
BLEACH está claro que se trata de una serie de anime, y no, no es para niños. Léase la sinopsis:
Ichigo sería un chico de 15 años como otro cualquiera si no fuera porque desde pequeño ha sido capaz de ver a los espíritus, tocarlos e incluso hablar con ellos. A pesar de todo, Ichigo había vivido una vida relativamente normal en el pueblo de Karakura, donde su padre lleva la clínica del lugar, hasta que una noche una chica misteriosa llamada Rukia entra en su habitación.
Rukia, que había llegado hasta allí en busca de una clase de monstruo llamado Hollow para eliminarlo, se encuentra con que Ichigo es capaz de verla. Sorprendida le explica que ella es un Shinigami (Dios de la Muerte) que ha bajado a la tierra con la labor de eliminar a los espíritus corrompidos que vagan por la tierra devorando almas, los Hollows, y orientar a los espíritus corrientes, los Plus, enviándolos a la Sociedad de Almas. Rukia también le explica que últimamente le está costando demasiado detectar la presencia de los Hollows, como si una fuerza extraordinaria estuviera inhibiendo sus sentidos.
Es entonces cuando uno de estos espíritus malignos llamados Hollows irrumpe en casa de Ichigo, atacando a su familia. Ichigo inmediatamente sale en su defensa. Sin embargo, pese a que Rukia ya se había percatado de que aquella fuerza espiritual tan extraordinaria que confundía sus sentidos no era otra que la del propio Ichigo, la fuerza física de un humano no es suficiente para acabar con un Hollow y Rukia se ve obligada a intervenir si quiere salvarle la vida, acabando así ella misma gravemente herida. Sin los poderes de un Shinigami para poder combatir al Hollow, Rukia le explica a Ichigo que la única forma ahora de salvar a su familia es que él mismo se convierta en Shinigami atravesando su corazón con su Zanpakutou (espada mata-almas). Ichigo accede sin dudarlo para poder salvar la vida de su familia.
Rukia, como todos los Shinigamis debilitados se ve forzada desde ese día a ocupar un Gigai, un cuerpo artificial hasta que sus poderes de Shinigami se recuperen. Ichigo, que es ahora el que se encuentra en posesión de los poderes de Shinigami que Rukia le transfirió, tendrá que encargarse mientras de llevar a cabo la labor de Rukia como Shinigami en ese distrito, convirtiéndose en un Shinigami sustituto y enfrentándose a todos los retos que eso conlleva.
No tengo palabras para describirlo… Yo antes era de las que «criticaban» a los que veían anime y miradme ahora… Me he pasado al «lado oscuro», ahora soy una de ellos… Pero ha merecido la pena porque… ¡¡¡Me encanta!!! Así que… Que no os importe lo que diga la gente y tened cuidado con lo que decís porque puede que en un futuro os tengáis que comer vuestras palabras…
Opening 1 de Bleach (¡La canción mola un rato!):
P.D.: Vale, seguro que muchos ya conocéis esta serie desde hace tiempo pero oye… Más vale tarde que nunca… ¿No?
¡Saludos!
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