Hacía tiempo que rondaba por mi cabeza. No sabía de quién era, pero eso no quitaba para que me siguiera gustando. Y, el otro día, gracias a la omnipresente MTV, pude saber de qué grupo se trataba. No podéis ni imaginar la sorpresa que recibí. Y más aún sabiendo que formaron parte de mi vida más tarde o más temprano:

Efectivamente, el tan misterioso grupo no era otro que Good Charlotte. Y la cancioncilla en cuestión, “Keep Your Hands Off My Girl”. Eso es, la misma que salía en un anuncio de Vodafone y me traía de cabeza de un tiempo a esta parte. ¿Cómo pude saber de qué canción se trataba sin ni siquiera saber el título? Pues, como he dicho antes, gracias a la MTV.

Tarde de domingo. Aburrimiento. Al menos no me pongo a matar criminales como cierto personajillo simplemente por tener mucho tiempo libre. En vez de eso, me pongo a buscar entre los 70 canales de los que dispongo. Y como buen domingo, por muchos canales que hubiera, no había nada que ver. Así que, me enchufé la MTV. Justo en ese instante, estaba empezando uno de esos “Videorama” en los que suelen meter, por ejemplo, los mejores videos de los grupos que les salen de la breva. Y como en este caso el grupo en cuestión era uno que en su momento me gustó (y qué leches, hoy en día me siguen gustando ciertas canciones) me quedé a verlos. Media horita duró el especial en cuestión, y sin duda, las que me gustaron fueron las que en su momento pertenecían al único álbum de ellos que me compré: “The Young & The Hopeless”.

Sin embargo, sí que se nota un cambio entre las canciones de ese álbum, véase “ Lifestyles Of The Rich & Famous” o “Girls & Boys” y canciones de discos más recientes como “The River” o, la que me traía de cabeza, “Keep Your Hands Off My Girl”. Sonaban los primeros acordes de esa última. No sé por qué pero me sonaban. Los había oído en alguna parte. Esa voz, digamos “distorsionada”, de alguna forma fue a su vez lo que hizo que no pudiera reconocer la voz de Joel Madden en su momento, y todo ello empezaba a resonar dentro de mi cabeza. No fue hasta llegar al estribillo cuando caí en la cuenta de dónde la había oído. Al darme cuenta, la sorpresa fue mayúscula. No podía creerme que se tratara de Good Charlotte.

Y, aunque su aspecto parezca hoy en día más emo que punk-pop, de los cuales la verdad es que no me quedo con ninguno de los dos, he de reconocer que me sorprendió que dicha canción perteneciera a tal grupo precisamente por ser algo más “seria”, por decirlo de alguna forma. Los Good Charlotte que yo conocí, estaban en el ápice del punk-pop, canciones alegres, pose de “gamberros” pero toda esa imagen la dejaron atrás para dar paso a esa especie de popurri antes nombrada.

No sé qué es peor… si los Good Charlotte punkys o los emos, aunque creo que estaremos de acuerdo en cual es la respuesta….

Habiendo visto esto, y habiéndolo plasmado aquí como una simple anécdota, sólo me queda comentar que no creo que esté mal que de vez en cuando recordemos esa época “tonta” por la que todos hemos pasado en algún momento de nuestra vida…

Aunque eso sí, entre Good Charlotte y Simple Plan me quedo con los primeros…