No sé si os habréis hecho eco de la noticia pero si no es así, yo os la cuento:

Este mediodía, sobre las 12:35 h, un autobus de Bizkaibus y un camión han colisionado en la Bi-635, que conecta Gernika y Amorebieta, a la altura de Muxika (Bizkaia). Como consecuencia del choque, el autobus ha quedado atrapado sobre las vías del tren y 16 de los 25 ocupantes han resultado heridos, dos de ellos muy graves. Uno de ellos ha tenido que ser evacuado en helicóptero tras perder un brazo, el cual, ha sido recogido por si fuera posible reimplantarlo.

Al parecer, el camión ha hecho «la tijera» y justo ha pillado por sorpresa al conductor del autobus que circulaba en sentido contrario, el conductor ha dado un «volantazo» para esquivar el camión pero el autobus ha chocado contra el guardarraíl para, finalmente, caer sobre las vías del tren que unen las localidades de Bermeo y Bilbao.

Afortunadamente, y pese a lo aparatoso del accidente, no ha habido que lamentar víctimas mortales ya que en ese momento no circulaba ningún tren por la vía.

A causa del accidente, tanto la carretera Gernika-Amorebieta como la línea ferroviaria de Amorebieta-Bermeo han sido cortadas a la altura de Muxika, a un par de kilómetros de Gernika.

Y os preguntaréis por qué os cuento esto… Pues la respuesta es bien sencilla: Si os cuento esto, es porque yo podía haber ido en ese autobús.

Yo me encontraba en Leioa, a unos 10 minutos de Bilbao, en el Campus de Bizkaia de la UPV para realizar mi penúltimo examen (el cual, por cierto, me ha salido bastante bien). Para llegar hasta allí, suelo coger uno de esos autobuses que pasan por esa misma carretera. Pero esa no es la cuestión.

La cuestión es que, como he salido antes de lo esperado del examen, he decidido acercarme a Bilbao a ver si adquiría algún que otro artículo «friki» (de lo cual ya hablaré en otra entrada). Y bien, a causa de lo mucho que tardan en cambiarse los semáforos he perdido ese autobus. Y por lo que se ve… gracias a ese hecho he llegado totalmente ilesa a mi casa.

¿Coincidencia?, ¿Ironías del destino? No lo sé, pero, sinceramente… horas atrás he sentido una especie de sensación extraña al ver que uno de los autobuses de la línea que une Leioa con Bilbo tenía una rueda pinchada. Me ha venido a la cabeza la idea de un accidente. ¿Sexto sentido o sentido común? (ya que, lo más probable que suceda si un vehículo circula con un pinchazo es que sufra un accidente).

¿Y la próxima vez… se pondrá el semaforo en verde?

La verdad es que, me habría dado mucho más «yuyu» si hubiera habido algún muerto… Ahí ya sí que me habría acojonado un huevo… pero, por suerte, no ha habido que lamentar nada…

EDITADO A DÍA 24: Baaaaaah, al parecer el autobus era el que salió desde Bilbao a las 11:45; yo a esas horas aún estaba en el campus… es que la que me dio la noticia sólo me dijo que fue el autobus «anterior a este»… Así que, al final, no había forma de que fuera en ese bus…