¡ATENCIÓN! ¡CONTIENE SPOILERS! (PARA QUE LUEGO NO DIGAS QUE NO TE AVISÉ…)

Ayer fui al cine a ver una película que ansiaba ver desde que vi el primer trailer. Se trata, pues, de la tercera película de la primera trilogía de Spiderman. Digo primera trilogía porque, según parece, si la cosa sigue viento en popa y repiten los mismos actores, es posible que exploten un poco más la franquicia del trepamuros.

Entre la gente que ya ha visto la película existen dos bandos (como es habitual): el bando de los que odian la película y de a los que les ha gustado. En esta ocasión yo me encuentro en este segundo bando aunque, analizándolo profundamente, los del primer bando tienen muchas razones para odiarla. La verdad es que podría decirse que me conformo con más bien poco pero ya llegará alguna peli que no me guste (bueno ya llegó, Daredevil era mala, pero mala, mala eh? De las de empezar a rajar y no parar pero como ésta es de hace ya unos añitos… pues que no merece la pena profundizar en ella).

Pero, antes de nada, vamos a recordar qué se nos presenta en esta tercera entrega: Peter Parker pasa por un difícil momento, su relación con Mary Jane pasa por una crisis y por si eso fuera poco debe enfrentarse a tres nuevos villanos: un simbionte alienígena, el Hombre de Arena y el segundo duende verde que no es otro que su mejor amigo; Harry Osborn.

La película en sí se presentaba como la más oscura de las tres, o al menos eso me pareció a mí. Anunciando la aparición de Venom en los tráilers y todo para que al final del todo la cagaran. Si, la cagaran en lo que se refiere a la llegada del alienígena a la Tierra.¿Qué es eso de que el alienígena llega a nuestro planeta en un meteorito? Como cualquier aficionado a Spiderman sabe, la llegada del simbionte no tiene nada que ver con lo que vemos en esta película. Es el propio Spiderman quien se lo ”trae” de las Secret Wars. Y según tengo entendido, (comiqueros de Spidey, ayudadme) Peter se deshace del simbionte con la ayuda de Mr Fantástico y La Antorcha Humana aunque eso no se ve en la película.

En esta película también aparece la que es en orden cronológico (I think; comiqueros corregidme) el primer amor de Spiderman: Gwen Stacy a la que salva de morir en un terrible accidente y quien es hija del jefe de policía. Por tan increíble hazaña, a Spiderman le dan la llave de la ciudad y en ese mismo acto, Gwen le “roba” un beso a Spidey, en la misma postura en la que el trepamuros le dio su primer beso a M.J. A partir de ahí es cuando Mary Jane está que trina y aprovechando la situación, Harry Osborn, convertido en el segundo duende verde le hace creer a Peter que M.J. le ha dejado por él (por Harry); aunque todo es un plan para vengar a su padre.

Por si eso fuera poco, Peter tiene que lidiar con otros problemas: un simbionte alienígena se ha adherido a su traje de Spiderman el cual le incrementa sus poderes pero a la vez, saca lo peor de sí mismo. Con todo esto, aparece en el Daily Bugle un fotógrafo novato, Eddie Brock Jr., quien compite con Peter por quedarse el puesto fijo de fotógrafo. A su vez, escapa de la cárcel Flint Marco quien más tarde Peter descubre que fue el autor material del asesinato de su tío Ben. Flint, escapando de la cárcel sufre un accidente y es entonces cuando se convierte en el Hombre de Arena. Peter, al descubrir que Flint fue el asesino de su tío, sediento de venganza, intenta acabar con Marco pero más tarde se da cuenta (gracias a su tía May) de que la venganza se estaba convirtiendo en un veneno que lo estaba consumiendo poco a poco y todo es debido al traje fusionado con el alienígena. Es entonces cuando en un campanario, se da cuenta de que los sonidos fuertes no gustan al simbionte y trata de “desfusionarse” de él, con la mala suerte de que Eddie Brock estuviera debajo (el cual había ido a esa iglesia a pedir a Dios que matara a Peter) al cual le cae encima el simbionte y se convierte así en Veneno.

Vale eso es lo que pasa en la película contada más o menos. Si analizamos la estructura de la película, veremos cómo se repite siempre la misma fórmula: Spiderman vive su vida, aparece un malo que sin razón aparente odia a Spidey y finalmente el trepamuros consigue acabar con el malo. A pesar de que se repita la misma fórmula a mí me han ido gustando todas las pelis de Spiderman y yo creo que esta última también lo ha hecho porque yo no me esperaba encontrarme nada nuevo, sólo un producto para entretener. Y en ese apartado el producto cumple, y bastante, puede que incluso demasiado. Hay mucha acción pero puede que muy mal repartida. Las partes de diálogo son aburridas y aún hoy no me creo la cara de pánfilo (con perdón) de Maguire como Spiderman, sobre todo en esta tercera entrega. En las escenas en las que Peter saca su “lado oscuro” debido al alienígena parece más bien una copia descontrolada de Travolta en “Fiebre Del Sábado Noche” y en las que se pone chulito, ahí si que no me trago la cara de Maguire. Lo siento por el chico pero es que no me la trago. Aún así, a estas alturas ya estoy tan acostumbrada a pensar que él es Spiderman que no veo a otro para ese papel.

Lo que más me ha disgustado de la película es que Venom, a pesar de estar muy logrado, sale más bien poco (cuando “posee” a Eddie, y en la lucha contra Spiderman entre él y el Hombre de Arena) y además, muere de una forma bastante estúpida, y demasiado pronto para mi gusto. Esto hace que me plantee una pregunta… ¿Por qué hay (normalmente) un malo para cada peli y por qué Spidey se los carga a todos siempre antes de que acabe la película? Lo que quiero decir es que podrían haber dejado vivo a Venom para futuras secuelas de Spiderman (que os aseguro: las harán, y yo como tonta iré a verlas) porque estaría bien que volviera en filmes posteriores, ya que, en mi opinión, a pesar de ser enemigo de Spiderman, es un personaje carismático.

Un cambio que hará remover las tripas de más de un comiquero será ver al duende verde luchando con y no contra Spiderman. Para mí, ya en su primer momento se me hizo extraño ver cómo al Spidey de la película le salían las telarañas de las muñecas cuando recordaba aquellos momentos en la serie de dibujos en los que el trepamuros se daba castañazos y se veía en más de un apuro por quedarse sin cartuchos “dispara-telarañas”. Y lo del sentido arácnido… Ay Dios… Aquellos maravillosos años… 😉

A pesar de todos sus contras y a pesar de que se siga repitiendo la misma fórmula (y de que la filosofía barata de tía May ya empiece a oler un poco sospechosa) a mí esta tercera entrega me ha encantado, no sé si porque desde que de niña veía la serie Venom me encantaba, o si porque para mí Spiderman es mi superhéroe favorito ya que lo veo como al más humano (o al que se le conocen mejor sus problemas personales) o por lo que sea. En definitiva, le pongo un 7’2 porque Venom me ha encantado, porque, a pesar de que se siga la misma fórmula, la peli entretiene y porque, Spidey, a pesar de todo es Spidey y seguirá con la cara de Tobey Maguire (eso se cree).

Para adaptaciones fieles las de Sin City y V de Vendetta (bueno, esta última no tanto pero comparada con las otras obras de Alan Moore llevadas a la gran pantalla… Es la que menos ”daños” ha sufrido) aunque, como ya es sabido, ésta sólo es mi humilde opinión… 😉